Paul Lenk

Continuando con el tema abierto ayer y centrándonos ya en la actualidad, la desaparición de fronteras está presente en diversos ejemplos

El primero que se podría mencionar son los hechos de Timisoara: para acabar con el régimen de Nicolae Ceauşescu, se difundieron por todo el mundo unas imágenes de fosas comunes con miles de cadáveres. La culpabilidad de este genocidio fue atribuida a Ceausescu. Hasta aquí la parte real de la historia.

La ficción residía en que las imágenes no se correspondían con la historia. Ceausescu jamás había perpetrado aquellos asesinatos sino que los cadáveres eran de unas víctimas de un incendio. Esto ocurrió a finales de los 80 y es una muestra evidente de cómo una ficción llegó a convertirse en realidad a través de la difusión de falsas informaciones por los medios de comunicación.

Otro caso, en esta ocasión de hacer de la realidad una ficción es del conocido juicio contra Michael Jackson. Los medios no estaban autorizados a entrar en las sesiones del juicio, y ante la escasez de imágenes, la cadena de televisión Sky News recreó el juicio con actores.

Por último, se puede hablar de los “realities”. Simplemente toda frontera desaparece hablando de Big Brother Forever (el “Gran Hermano Para Siempre”). Es la ficción de una película (El Show de Truman, 1998) llevada a la realidad. Si en la película veíamos a un protagonista que era observado desde su nacimiento por más de 5000 cámaras sin ser consciente de ello, en 2005 se empezó a rumorear en Internet que una productora de Alemania estaba creando un pequeño poblado con 100 cámaras y 60 micrófonos que se encargarían de observar indefinidamente a 15 concursantes. Este proyecto fui aparentemente iniciado por la cadena de televisión RTL2. El show estaría programado de tal forma que nunca disminuyera el interés de la audiencia por la vida de los concursantes, quienes tendrían firmado un contrato de por vida.

En definitiva, ante estos ejemplos queda demostrada la disolución de fronteras entre realidad y ficción en nuestros tiempos. Esto ha hecho que el ser humano pueda haber ido más allá, hasta donde su imaginación alcanzaba. El romanticismo, la comedia, la tragedia, etc., ya no son solo géneros de novelas o películas, sino que componen la realidad en la que vivimos.

Eso es todo. Buenos días, y en caso de que no te vea, Buenas tardes y buenas noches.